viernes, 24 de octubre de 2008

Brit lads


Esta columna tiene de frivólidad. Como siempre. Parto leyendo los diarios desde atrás.


Tiene que ver con que quiero probar que los hombres ingleses, ingleses son todos iguales. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.


Todo parte pensando en un reportaje que leí en el diario el fin de semana pasado, sobre "el tren de la reina", el tren que usa la Reina para viajar por el país. No leí en detalle el artículo, pero sí vi las fotos. Y quedé sorprendida del mal gusto. La misma "dueña de casa" del Palacio de Bukingham tiene una pieza en un tren, donde la pared es como de madera laminada, y todo lo demás es beige y verde navidad. Hasta tiene una frazada sobre la cama a cuadrillé beige con verde. Los adornos deben ser carísimos, pero podrían haberse comprado en la Zofri. Mucha plata, mucha historia, mucho castillo, pero bastante mal gusto, bien "tacky". Y bien tradicional, es sabido que la Reina toma té Twinnings, come shortbread, y su Sunday Roast todos los domingos.